Una Nación en movimiento

Por Israel Maimon

Los hitos de los bonos de Israel de los últimos meses - ventas mundiales excediendo 40,000 millones de dólares desde la primera emisión en 1951 y venta anual en los Estados Unidos alcanzando un récord de 1,127 millones de dólares en 2016 - representan un cambio definitivo de porqué nuestros clientes, al menudeo e institucionales por igual, adquieren bonos de Israel.

Mientras los clientes claramente ven a los bonos de Israel como una expresión abierta de apoyo a Israel, también perciben los títulos como inversiones importantes en sus portafolios financieros.

Como un ejemplo, el 3 de abril de este año, el Estado de Ohio realizó una inversión singular en bonos de Israel por 61 millones de dólares, lo que convirtió al Estado en la mayor entidad individual titular de bonos de Israel, con 165 millones de dólares en su portafolio. La razón primaria del tesorero Josh Mandel para realizar ésta histórica inversión fue: “Primero y principalmente,” dijo, “estamos realizando esta inversión porque es una buena inversión para los contribuyentes de Ohio”

Ohio no es el único Estado en tomar nota. A través de los años, más de 90 fondos de pensión y de tesorería, de empleados públicos, estatales y municipales, han invertido más de 3,000 millones de dólares en bonos de Israel.

La razón de ésta confianza en Israel es inmediatamente evidente. Estos no son los comienzos del Estado, cuando los bonos de Israel se percibían como una especie de “contribución” para el bienestar de una nación en desarrollo. Hoy, los bonos de Israel son ampliamente vistos como inversiones en un líder global tecnológico y una potencia económica que marca estándares.

Los logros de Israel internacionalmente reconocidos son el por qué Google gastó recientemente 15,300 millones de dólares para adquirir la compañía israelí Mobileye, el por qué la inversión extranjera en el sector tecnológico de la nación alcanzó el monto histórico más alto de 4,800 millones de dólares en 2016 y el por qué en enero de 2017 la emisión del bono denominado en Euros fue sobrepasada cuatro veces.

Estadísticas notables emitidas por el Banco de Israel el 29 de marzo, completan el escenario. La economía de Israel creció 4 por ciento en 2016 - el doble que los Estados Unidos, 2.3 por ciento arriba del promedio de los países miembros de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y 2.5 por ciento arriba que el promedio de la Eurozona.

Y eso no es todo. 2016 - el mejor año para la economía de Israel desde 2012 - fue destacado por un número de logros sin precedentes: el récord de la relación más baja entre deuda-PIB de 62.8 por ciento; récord de PIB de 337,000 millones de dólares y el récord de ciudadanos participantes en la fuerza de trabajo.

De acuerdo al Banco de Israel, la economía de Israel ha crecido en 21.6 por ciento acumulado desde 2011, superando a cada miembro de la OCDE.

Claramente, Israel es una nación en movimiento y como el más famoso inversionista del mundo, Warren Buffet declaró después de realizar una inversión personal en un bono de Israel por 5 millones de dólares, en noviembre pasado, invertir en bonos de Israel es “un estupendo tributo al país”